He realizado inversiones a largo plazo muchas veces en mi vida. Y, como muchos inversores, mis activos provienen de diferentes áreas: bienes raíces, divisas, criptomonedas, acciones, monedas de oro, etc. No es que posea un patrimonio particularmente grande, simplemente he invertido —y sigo invirtiendo regularmente— dentro de mis posibilidades.
En realidad, mi seguridad financiera compensa un vacío emocional, pero eso no es lo importante aquí…
Ansioso por conocer el valor total y real de todos mis activos, su evolución en el tiempo y mi retorno de inversión, busqué una plataforma capaz de calcular esta información.
En realidad, existen pocas soluciones. Las plataformas suelen estar muy enfocadas en un único ámbito de inversión, como los portafolios de criptomonedas, que están muy bien diseñados. Pero no me interesa tener una app para cada categoría de inversión.
Finalmente, descubrí una plataforma interesante y gratuita que permitía todo esto. Pero, evidentemente, lo que era gratuito terminó siendo limitado —una táctica bastante común en el mundo de las startups— hasta que ya no fue posible añadir más de 10 activos en la plataforma. Para desbloquear ese límite, el precio superaba los cien euros anuales, con el beneficio adicional de recibir asesoramiento en inversiones… algo que me importa un bledo.
Solo quiero una plataforma gratuita que me proporcione un resumen simple y esclarecedor de mi patrimonio, algo que incluso podría hacer en una hoja de Excel, pero con mejor ergonomía y automatización.
¿No existe?
Vale.
Hagámoslo.
Por eso, estoy comenzando a desarrollar esta nueva plataforma a finales de 2024, con un plan para avanzar iterativamente: no podré lanzar una plataforma terminada de golpe. Mi plan es desarrollar una versión alfa muy básica, corregir errores en la fase beta y luego añadir nuevas funcionalidades tras el lanzamiento oficial.
La idea se inspira en mi experiencia y en los valores que defiendo en mi día a día: esta plataforma debe permitirme añadir tantos activos como quiera, de forma gratuita y libre, pero también anónimamente. En mi opinión, nadie debería saber lo que posees, ni siquiera yo. Además, los datos registrados no deben estar vinculados a nadie: sin datos personales, sin direcciones IP, sin seguimiento publicitario. La solución: un uso anónimo de la plataforma, accesible con un correo electrónico desechable o incluso sin correo. Así, incluso si el servicio fuera hackeado, los datos robados no tendrían valor, ni siquiera para el phishing.
Tendré la oportunidad de revisar estas diferentes ideas que he decidido incorporar a este concepto, y actualizaré su progreso en este blog.
Aún no sé cuándo estará disponible la versión alfa, pero sepan que el 75% del proyecto ya es funcional. Esto incluye la adición manual de divisas, criptomonedas, acciones y ETF con seguimiento automático de su valor, así como la posibilidad de añadir activos manuales y asignarles un valor (por ejemplo, bienes inmuebles u objetos valiosos).
¡Por cierto! La plataforma se llama All My Capital, y el sitio oficial ya está en línea.
Traducido al español por IA.
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